Definimos,
a continuación, diferentes variedades de negocios que se realizan a través de
Internet o apoyados por esta tecnología, los cuales se denominan e-Business.
Estos
negocios pueden ir desde vender o hacer subastas por Internet hasta manejar los
procesos internos de las empresas –distribución, producción, abastecimiento,
finanzas, etc, usando tal tecnología.
Una
empresa específica puede utilizar varias de las gamas de negocios que
definiremos, particularmente las que vienen de la economía industrial, y que se
están transformando a Internet.
Estos
mantendrán, además, por algún tiempo, maneras de funcionamiento de negocios
tradicionales. Por otro lado, hay empresas nuevas de la economía de la
información, que utilizan sólo variedades de negocios que son propios de ésta;
por ejemplo, portales de información, subastas en línea, enciclopedias
electrónicas, servicios de búsqueda, etc.
Una
primera diferenciación –muy popular en la literatura técnica y popular–
consiste en distinguir los casos en que un negocio vende por Internet al
consumidor final (Business to Consumer: B2C) y aquéllos en que un negocio le
vende a otro negocio (Business to Business: B2B).
Es
evidente que las características de ambos tipos de negocios son muy diferentes
y también los desafíos que enfrentan. En efecto, en muchos casos un B2C no es
más que comercio por Internet, con todo lo que esto implica en cuanto a
selección y personalización de los productos, marketing, atención de clientes y
precios– con un desafío fundamental:
·
Proveer un producto que reemplaza con
ventajas al de la oferta tradicional o no existe en ésta, por ejemplo,
enseñanza por Internet en reemplazo de educación/capacitación cara a cara o
subastas electrónicas de productos que no se rematan en las opciones
tradicionales u ofrecer los mismos productos de los oferentes tradicionales,
pero que se puedan entregar en
condiciones claramente más convenientes –por ejemplo, libros,
computadores, videos, etc.– por
Internet. Sin embargo, este comercio no consiste en sólo copiar en Internet las
características del comercio tradicional. Debido a la masiva capacidad que
ofrece Internet para que muchas personas
accedan a un sitio, los que tienen éxito en vender ciertas líneas de productos
pueden ampliar constantemente su oferta, al tener la atención de una importante
masa de clientes. Esto puede implicar la independencia de un sitio de comercio
electrónico de la provisión física de
producto, ya que puede vender o intermediar para otros.
Esta
tendencia ya está presente en Amazon.com que se está expandiendo desde los
libros en múltiples direcciones, con
algunos productos provistos directamente por esta empresa y otros vendidos por cuenta de otros proveedores. También va
en la misma dirección el hecho de que portales,
como Yahoo, que eran de contenido puro –esencialmente buscadores–, hayan
evolucionado hacia la oferta de
productos físicos de otros.
O
sea, la evolución del B2C es desde venta directa de productos a intermediación,
para lo cual es prerrequisito tener un sitio que capture la atención de muchos clientes, por medio de
dar un valor único; por ejemplo, una gran gama de opciones de productos, con
información y apoyo que permite al cliente seleccionar en forma eficiente.
Por
otro lado, el B2B se centra en proveer un valor único a los participantes en
el intercambio. En una situación en la
cual hay intermediación entre dos empresas. por
ejemplo, un mercado (exchange) electrónico donde se transa la oferta y
la demanda de ciertos productos–, el
valor para los participantes proviene de la gran transparencia y eficiencia
del mercado. Ahora, cuando la relación
es directa entre empresas, el valor lo puede capturar el oferente y/o demandante. Un caso es el de
un oferente que tiene un sitio que le permite a
sus empresas clientes ordenar sus productos por Internet. Esto provee
valor para sí misma y al cliente por la
reducción de los costos de transacción y, también, para sí misma por un
posible incremento de su demanda por
mejora del servicio. En este último caso, existe la posibilidad de darle
servicios de valor agregado al cliente, como manejo de sus inventarios o
logística, lo cual también genera valor
para el oferente, por mayor fidelidad del cliente y posible incremento de la demanda.
Otro
caso de relación directa es aquél en el cual el demandante, que obviamente debe
comprar grandes y atractivos volúmenes, tiene un sitio web por medio del cual publicita su demanda y acepta
ofertas. En este caso, el poder del demandante hace que el valor sea principalmente para él, por
mejores precios inducidos por la competencia
ampliada de muchos proveedores.
Una
variación de este esquema es un consorcio de varios demandantes que, juntando sus necesidades,
incrementa su poder para obtener mejores
precios.
Otro
esquema de clasificación menos popular, pero tanto o más importante que el recién presentado, es el basado en el tipo de
productos que se transa en la relación e-Business.
Los
productos que se transan por Internet pueden ser físicos o digitales. Los
productos físicos son los que conllevan
un flujo material de proveedor a cliente (persona o empresa): libros, videos, acero, automóviles, dinero,
reparaciones de equipos, etc. Los digitales son los que generan sólo flujo electrónico de información:
servicios digitales –reservas de pasajes y
entradas, seguros, consultas a diccionarios y enciclopedias, etc.–,
música digitalizada, contenido
“novedoso” –búsquedas de información, oferta consolidada de productos,
consejos de compra, búsqueda de mejores
ofertas, educación y capacitación electrónica–, consultoría electrónica, servicios de empleo, etc.
Los
criterios que se han usado en tal clasificación son los siguientes:
v e-Tailing:
Productos físicos que se venden al consumidor final apoyados en un sitio web; por ejemplo, venta de libros,
videos, CD, DVD, autos, etc. Puede ser la
distribución de un producto que fabrica otro, la venta directa de un
producto que fabrica la misma empresa o una venta intermediada por un tercero;
por ejemplo, una subasta electrónica de
productos físicos orientada al consumidor final.
v e-Commerce:
Venta de productos o servicios digitales, como reservas y compra de entradas y
pasajes, seguros, CD digitalizados, software, contenidos varios – noticias,
consejos, búsquedas, información financiera, etc–, e-Learning y servicios
de empleo. Puede ser intermediado, donde
el producto o servicio es provisto por un
tercero; directo, en el cual la misma empresa vende y genera el producto
o servicio; o de contenido propio o ajeno.
v e-Sales:
Típica venta que realiza una empresa de sus productos a otras empresas, apoyada en Internet. El producto puede ser
físico o intangible, como consultoría, servicios
legales, médicos, etc.
v e-Procurement:
Típico abastecimiento por parte de una empresa de los productos o servicios que requiere por medio de un
sitio web. Puede ser un producto o servicio físico –por ejemplo, repuestos o la
reparación de un equipo– o intangible –por
ejemplo, desarrollo de aplicaciones computacionales, servicios legales,
etc.
v e-Market:
Nueva manera de intercambio entre empresas, a través de un mercado electrónico que media oferta y demanda,
administrado por un tercero que garantiza
transparencia y eficiencia. Puede ser por productos o servicios físicos
o intangibles.
Como
toda clasificación, la anterior es una idealización basada en tipos puros.
Obviamente,
existe la posibilidad, y ella se da en la práctica, de que un e-business mezcle los diferentes tipos. Por ejemplo,
Yahoo, como ya se mencionó, que se inició como un proveedor de contenido puro,
está hoy día involucrado en la venta de productos físicos, sacándole un partido adicional a su
enorme cartera de clientes. Además, el funcionamiento interno de las empresas
está oculto en esta clasificación, ya que todos los procesos de satisfacción de los
requerimientos por productos o servicios transados en el negocio no se
explicitan. Sin embargo, asumimos que el diseño de un negocio no sólo debe incluir la interrelación con otros agentes,
sino que también todo el back-office que hace
factible tal relación, donde la tecnología Internet es igualmente
aplicable.
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